23 agosto, 2011

Reforma Constitucional ¿ahora?

Yo, como española, he de decir que estoy bastante consternada.

Creo, como muchos españoles, que nuestra Constitución necesita una Reforma que se adapte mejor a las necesidades de los ciudadanos de este país.

Sin embargo, a pesar de que la necesidad de una reforma es algo que muchos españoles tenemos en mente desde hace varios años, cuando alguien ha alzado la voz en el Parlamento o en la calle, preguntando que cuándo vamos a dar el paso de regirnos por una Carta Magna más actual, los políticos han mirado para otro lado.

Una reforma constitucional no es moco de pavo. No se hace así como así. Hay que ser cauto, porque al más mínimo error, los españoles podemos quedar a merced de una de las mayores chapuzas históricas de nuestro país. No debe tomarse a la ligera.

De pronto, a nuestros políticos les entra prisa por abrir en canal nuestra Constitución para meterle no sé qué ley de techo de gasto público antes de las elecciones.

Digo “no sé qué ley”, porque no sé exactamente a qué se refieren con ello, qué quieren conseguir. Como siempre, se dicen muchas palabras bonitas que nadie sabe a dónde nos llevan, porque nuestros políticos no nos las explican y no contentos con ello, nos las esconden. Y la quieren sacar adelante sin referéndum.

Esa reforma podría ser bienintencionada. Cuando escucho las palabras “limitar el gasto público”, lo primero que viene a mi ingenua mente es: reducir los gastos innecesarios del Estado para que así gocemos de una mejor situación económica.

Eso sería en un mundo ideal.

Pero lo que yo entiendo por "gasto innecesario" no es lo que entienden nuestros políticos. Para mí es innecesario que ellos tengan sueldos vitalicios, vayan en coches oficiales, que tengan diez guardaespaldas y veinte asesores. Es innecesario tener un rey al que nadie ha votado, una familia real a la que mantener. Es innecesario rescatar a los bancos (sobretodo cuando no se rescata también a familias en quiebra o en riesgo de desahucio). Es innecesario dar bienvenidas a jefes de Estado con dinero público. Y un largo etc.

Durante todo este tiempo, sin embargo, mientras el dinero del Estado se invertía en minucias anteriormente citadas, incluyendo varios tomos sobre la Historia de España vista desde un ángulo tan sesgado que podría considerarse un insulto a todos los españoles, y nuestros políticos han aprovechado para subirse el sueldo y para apenas renunciar a unos privilegios que no se merecen... No se han quedado cortos para recortar derechos sociales necesarios como una Educación y una Sanidad de calidad, haciendo prescindibles a miles de funcionarios y llevando a la ruina a miles de familias. Hemos llegado también a los cinco millones de parados.

Viendo el panorama, cuando he leído esto de la Reforma Constitucional me he llevado las manos a la cabeza y me he preguntado: ¿qué pretenden? ¿Limitar los gastos necesarios en Educación, Sanidad etc. aún más y tener además la excusa perfecta de que “Es que según la ley del techo de gasto público, ya no podemos invertir más en ello”, para seguir gastándose el dinero de las Arcas en sus chorraditas de lujo? Porque ya se ha visto que a la hora de apretarse el bolsillo, los afectados somos los ciudadanos, todavía no hemos visto a ningún político en la cola del paro y eso que muchos deberían haber dimitido hace tiempo.

Que el techo de gasto público les afectase a los políticos y a reducir costes en tonterías varias me parecería bien, pero si a día de hoy no se han cortado un pelo a la hora de despilfarrar dinero, ¿qué van a hacer a partir de ahora, guardarlo? ¿Para qué, para dárselo a los bancos por si les hace falta en el futuro? ¿O para seguir gastándoselo en tonterías mientras el país se hunde? Porque creo que los tiros van por esos derroteros.

Resumiendo, lo que me da mala espina del asunto de la reforma constitucional que plantean ahora es:


1.No sabemos en qué consiste ni en qué medida nos afectará a los españoles.

2.Es una ley dictada por los mercados (Y ya se sabe).

3.No han hecho reforma constitucional cuando la hemos pedido, y ahora ¿sí?

4. ¿Ni siquiera nos van a preguntar mediante referéndum si queremos o no la reforma? ¿También nos la van a imponer a golpe de Decretazo?


¿Queremos reformar la Constitución? Pues hagámoslo bien.

Para empezar:


a)Estado LAICO, no aconfesional. (Es decir, el Concordato fuera).

b)España será una República, no una Monarquía (Anacronismos, fuera).

c)Reforma de la Ley Electoral para que el Parlamento represente realmente a todos los españoles. No a la Ley D'Hont.

d)Fueros, fuera. Igualdad para todas las Comunidades Autónomas.

e)Los referéndums no serán meras consultas al pueblo, sino que el Estado estará obligado a llevar a cabo lo que los ciudadanos pidan. Si se vota Sí o No, el Estado no podrá sacar lo que le venga en gana adelante a golpe de Decretazo.

f) Todas las leyes deberán estar sometidas a referéndum.

g) Revisión del Código Penal.

h) Separación eficaz de los tres poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial).

Vamos, lo que es una Democracia Real. Y suma y sigue.


Mientras la Reforma de la Constitución la vayan a sacar adelante de tan mala forma, yo voy a votar que no se reforme nada. Faltaría más. O se hace bien o no se hace. Que para estar peor siempre hay tiempo. Y como no nos lo quieren explicar...

Tengan miedo, señores, que se acercan tiempos (más) oscuros.

1 comentario:

Josefo el Apóstata dijo...

Lo del PPSOE es una puta vergüenza. Da miedo pensar hasta dónde van a llegar con las medidas anticrisis. Yo las llamaría "medidas antipersonas".