03 diciembre, 2010

La desidia

He revisado el blog -no demasiado en profundidad, sólo un vistazo rápido- y lo cierto es que, a veces, despuntaba en lo que escribía. Había trazas de genialidad, pocas, pero las había. Sugerencias agudas. Textos sugerentes. Sutileza y elegancia. Historias.

También había desastres, por supuesto, y gilipolleces dignas de la horca, pero me permitiréis ser más o menos generosa en mi retrospección. Si echo la vista atrás ahora mismo es porque lamento no tener aquello que creo que he perdido -y espero que sólo sea temporalmente- mi talento.

Estoy leyendo todo lo que puedo. Casi todo lo que cae en mis manos. Y no tengo ganas de escribir. La lectura no me da aliento para escribir. Ha habido un par de intentos, cosa que era impensable hace varias semanas, pero borro todo lo que escribo.

Creo que tendré que auto-terapiarme. Aunque esté altamente desaconsejado, a mí me funciona. O me ha funcionado. Tendré que probar.

Escribo todo esto porque sé que hay un reducido grupo de personas que se pasan por aquí de vez en cuando y les gusta leer... lo que sea que escribo. La verdad, a veces me lo pregunto, ¿por qué me leéis? ¿Qué es lo que os atrae hasta aquí? ¿Qué es lo que os gusta leer? ¿O acaso sólo es aburrimiento? ¿Cotilleo? ¿Interés hacia mi persona? ¿Interés por... qué?

Sé, porque vosotros lo sabéis, perezosos lectores, que este blog no es ni ha sido nunca un hervidero de comentarios. No es lo que busco al tener este blog. No necesito palmaditas en la espalda cada vez que considero que lo que he escrito está bien, igual que tampoco necesito que me escupan cuando pongo cualquier tontería -aunque las palabras amables se agradecen y las desagradables... depende del tono, pero también ayudan-. Creo ser lo suficientemente autoexigente como para ser consciente de la calidad de mis escritos. Y si cuelgo cualquier tontería, lo hago porque sí, porque me da la gana y porque éste es mi blog.

Y vosotros lo leéis.

Os dejo esa pregunta, por si alguien quiere contestarla. Tampoco me pegaré un tiro si nadie lo hace. Es mera curiosidad, aunque también pienso que algunas de vuestras palabras, bien reflexionadas, pueden echarme un cable en este momento de sequía. Y quien sea demasiado tímid@, siempre tiene la opción de Anónimo.

Por mi parte, seguiré haciendo todo lo posible, primero por escribir y después, por Escribir.

Un saludo.

5 comentarios:

Henry Stephen dijo...

A riesgo de parecer pedante, creo que te puedo dar algunos consejos e impresiones que te pueden ser útiles.

Dices que no puedes escribir, que estás como bloqueada. Eso es un síndrome que suele aparecer cuando te enfrentas a la obligación de escribir algo que sea brillante porque si. Es un error. Lo que llaman "vértigo del folio en blanco". Escribir hay que hacerlo de forma relajada. A veces como una gimnasia. Se escribe lo primero que se te pase por la cabeza y de repente comienzas a comprobar que ese discurso que baila en tu cabeza, a veces sin tú saberlo, comienza a brotar de forma espontánea. Aunque lo que escribas no sea en principio muy genial, existe la estrategia del borrador. Otro día, la base de ese borrador se convierte en vehículo de cosas más interesantes. La creatividad va y viene y está muy relacionada con el estado de ánimo. Hay días que rozas la perfección y hay días que no.

En cuanto al existencialismo blogueril... Pues bien. Hay millones de blogs en el mundo. En el fondo no dejan de ser un mensaje dentro de una botella flotando en un mar inabastable. Si la gente lee lo que escribes o no, es fácil de comprobar a través de diversos medios que mesuran los clicks que hacen dentro del blog y el rato que se pasan dentro de él. Por lo general -es mi opinión- hay que huir de los contenidos personales y tratar temas que puedan ser de interés público. Esa es una primera receta para que la gente visite tu blog. Los comentarios vienen solos si hablas de temas que le interesan a la gente. Los comentarios también te vendrán si tú a tu vez te abres a otros blogs, los lees y les dejas comentarios. Eso es importantísimo.

Por último es importante que el blog sea cómodo a la vista y que los contenidos estén expresados a poder ser con brevedad y gracia. La gente no está para leerse kilométricos tochazos en una letra pequeñísima por lo de la fatiga visual que comporta una pantalla de ordenador.

En fin, no quiero darte lecciones. Te transmito tan sólo lo que he visto después de 5 o 6 años blogueando.

salu2!

Henry Stephen dijo...

Es algo que tengo comprobado a través de los datos que dan aplicaciones que facilitan el control de las visitas. La gente no suele leer los blogs. Esa es la realidad. Yo tengo otro blog, aparte de la Araña, en el que en su dia fui explayando grandes y grandes artículos sobre diversos temas. Al mirar las estadísticas el otro día veo que me habían entrado 800 personas en un solo día, es decir, casi diez veces más de las que entran en un día ordinario. ¿Por qué? Pues por una foto. Si, una foto de una serie de dibujos animados sale bien situada en el google de algunos países de sudamerica y eso es suficiente para que la gente entre. ¿Para qué? No para leer el post, que es genial por cierto, porque hace un repaso a toda la historia de los dibujos animados por tv, sino para descargarse la foto. Con "La Araña Peluda" tengo un poco más de suerte porque toco un tema polémico que suele provocar controversias y eso hace que la gente si lo lea un poquito más, aunque el grueso de las visitas son, una vez más, por la búsqueda de imágenes en el google. Aunque, francamente, la gente no sabe lo que se pierde al no leer los blogs de los demás. Después de algunos años, le he encontrado por fin la verdadera utilidad a internet, que no es otra que buscar información de todo tipo y estar superempapado de lo que ocurre a través de distintos medios. A veces vale la pena quedarse un rato en un blog y ver qué visión del mundo o de un tema en concreto tiene un determinado individuo. Esa es una de las maravillas de internet.

De todos modos, hay que tener asumido que un blog es como una gota perdida en un océano y que tú tienes que poner de tu parte para que la gente te lea.

Enrique GB dijo...

Azar. Por eso. Es fácil.
Y a mí me está pasando lo mismo. He vuelto a leer (Coelho, Orwell, y Dan Brown) y ya no tengo la inspiración necesaria para escribir. ¿Será contraproducente? Por lo menos, paradójico es

innuendo dijo...

por egoísmo. Porque nos gusta encontrar detalles que consideramos "nuestros" en los demás, reflejos, ecos, evocaciones. Como las manos, representaciones especulares no superponibles.
Hasta lo más solidario y altruista tiene ese componente del Yo Yo Yo Yo Yo...
por egoísmo. Ahí tienes una respuesta, no sé si correcta, abultada o concisa, pero sí franca, al menos te digo que no la pensé, y eso es lo más sincero que puedo provocar.
Saludines, y no dejes esto.

Elvira dijo...

Muchas gracias por compartir vuestra opinión.

Araña, aunque el vértigo del folio en blanco sí me ha ocurrido otras veces, no creo que sea lo que me sucede ahora. Lo de probar a escribir lo que se me va ocurriendo sólo me funciona si tengo tiempo y cierto interés por escribir, cosa que no siempre pasa. Pero es cierto que a veces hace maravillas.
El que me lean o no, no es tan importante. Al menos en el blog. Quiero decir, que uno de mis objetivos no es tener un blog muy leído. Si fuera así, la temática sería distinta y lo que lo caracteriza precisamente es que no está hecho para todo el mundo.
Lo de las fotos ya lo comprobé, de hecho tengo un post referente a ello... La gente entra aquí porque busca... ¡¡pingüinos!!
La idea del borrador es genial, no suelo practicarla mucho. La tendré más en cuenta a partir de ahora.

Enrique, lo cierto es que depende del tipo de lectura. Alguna inspira y otra bloquea. Siempre hay que tener cuidado. Aunque lo cierto es que leo tanto porque creo que más bloqueada no puedo estar. Así que al menos me cultivo. Y me figuro que el azar es lo que te ha traído a este blog, pero no es lo que te hace seguir viniendo. Esa era mi curiosidad.

Innuendo, por esa franqueza me quito el sombrero. Cuando buscamos el placer de la lectura muchas veces es porque queremos vernos reflejados. Buscamos, como bien dices, nuestro Yo en los demás. Aunque me pregunto... ¿es sólo egoísmo -narcisismo, más bien-, o es también soledad? Y descuida, que en el blog seguiré escribiendo ;).

Un beso para todos.